Las ciudades experimentan cambios constantemente, dejando olvidados y en desuso muchos espacios del propio tejido urbano. Los edificios históricos se restauran y la reconversión se ocupa de darles nuevas posibilidades, pero ¿qué sucede con el espacio público? Pequeñas intervenciones con recursos simples y soluciones innovadoras son la manera perfecta de revivir estos callejones, plazas y bajo autopistas descuidados para incorporarlos nuevamente a las ciudades.
Estos gestos brindan nuevas oportunidades para su apropiación personal y colectiva y traen consigo nuevos usos de los espacios públicos. Se fomentan además las interacciones y el intercambio entre los usuarios. A continuación hay siete ejemplos exitosos de esto.